I take care, you take care
Programa Socio-Emocional

I take care, you take care
Programa
Socio-Emocional

La educación emocional

La educación emocional es un tema relevante en nuestro centro educativo.

El desarrollo de actividades donde se fomente la inteligencia emocional y las habilidades sociales (empatía, asertividad, cooperación…) ayuda a mejorar el clima y la convivencia escolar.

El objetivo del programa es que los alumnos conozcan la importancia de las emociones para así tener relaciones sociales más satisfactorias.

Este objetivo se alcanza gracias a la formación de las competencias emocionales tanto de nuestros alumnos/as, como de la comunidad educativa al completo. Por lo tanto, es importante crear entornos de seguridad y conexión donde nuestros alumnos puedan desarrollarse emocional y académicamente; espacios donde se sientan realmente pertenecientes.

También, este objetivo es alcanzable gracias a la implementación de múltiples metodologías que trabajan la regulación emocional y que nos permite crear un ambiente que transforma los procesos de enseñanza – aprendizaje creando un colegio inclusivo, seguro, compasivo y libre de intimidación.

disciplina positiva
Resolución de conflictos

Los alumnos aceptan sus propias emociones y validan las emociones de otros a través de:

  • Asambleas democráticas: asambleas basadas en el respeto, el amor y la tolerancia. Donde enseñamos a nuestros alumnos a resolver conflictos de forma cooperativa y en comunidad. Además, son un espacio de expresión libre, así como una oportunidad recurrente para que nuestro alumnado pueda ir desarrollando multitud de habilidades sociales.
  • “Morning greetings”: evocamos momentos de conexión al llegar al centro y entrar en el aula con su figura adulta. Los saludos se utilizan en el aula para ayudar a establecer conexiones reales con nuestros alumnos. La clave es establecer contacto visual y conectar. Este ritual diario ofrece la oportunidad de evaluar el estado interior de un niño y la posibilidad de ayudarle a cambiar su día.
  • “Safe places”: En el Centro de Autorregulación de Safe Place, los niños utilizan herramientas y estrategias óptimas y adaptadas a las necesidades y características individuales, con el fin de cambiar su estado interior de alterado a sereno. Se trata de un espacio armonioso donde los niños y las niñas pueden encontrar calma y seguridad, conectar con su Yo interior y validar sus propias emociones. Sólo en este estado de serenidad pueden los niños acceder a las funciones cerebrales superiores necesarias para resolver problemas y aprender.
  • Mesa de la Paz: La mesa de la paz es una técnica para ayudar a los niños a resolver los conflictos antes de que las emociones se disparen. Se trata de una mesa pequeña con sillas para cada uno de los niños, encima de la cual debes colocar algunos elementos.

La autorregulación emocional

Con estos recursos humanos, visuales y materiales la autorregulación emocional crea un ambiente seguro y conectado. Permitiendo al alumnado entender sus propias emociones y desarrollar estrategias y mecánicas propias de gestión emocional.

Con este programa enseñamos a los niños y niñas habilidades socioemocionales y de comunicación que les permitan una gestión personal gracias a herramientas y estrategias personales, así poder resolver sus conflictos, desarrollando conductas sociales óptimas y hacerles adaptativos a cada entorno. Estas habilidades están relacionadas con el asertividad, la empatía y el equilibrio emocional.

Pilares pedagógicos

Con este programa queremos alcanzar los siguientes objetivos:

  • Familiarizar al alumnado con las emociones básicas, aceptación y expresión emocional.
  • Conceptualizar la autoestima, cualidades y logros.
  • Diferenciar el mal trato del buen trato.
  • Reconocer los diferentes roles que intervienen en un conflicto que desemboca en acoso escolar.
  • Practicar la comunicación asertiva con los alumnos.
  • Cooperar y trabajar en equipo.
  • Aceptar las emociones sin juzgarlas.
  • Conocer las funciones generales de las emociones.
  • Entender la necesidad de no etiquetar las emociones como positivas o negativas.
  • Reconocer y asumir las condiciones en las que se basa la convivencia escolar (trabajo en equipo, cohesión de grupo, buen trato…).
  • Reflexionar sobre el buen trato y el mal trato para fomentar valores de respeto, solidaridad, empatía y tolerancia.
  • Diferenciar cuando uno mismo está siendo bien tratado por otros compañeros y también como tenemos que tratar a los demás.
  • Expresar estrategias que ayudan a reconocer y superar el miedo para pedir ayuda.
  • Buscar alternativas a las que se pueda recurrir ante una situación de acoso ya sea por parte de la víctima como de los observadores.
  • Fomentar la red de apoyo que tiene el grupo dentro del aula para prevenir situaciones de acoso.

A través de este programa los alumnos y alumnas serán los protagonistas de sus interacciones personales, del control de las emociones y de la creación de nuevos vínculos. Siempre bajo la seguridad y protección del adulto responsable.

Enfoque integral:

Disciplina Positiva:

Tanto para resolver conflictos como para orientar nuestra práctica educativa y ayudar a los niños y niñas en el manejo de normas básicas de convivencia y respeto hacia uno mismo, los compañeros, el material y el entorno, en “Greenleaves Montessori” nos guiamos por los principios pedagógicos que sustentan la Disciplina Positiva.

Definimos la Disciplina Positiva como un modelo educativo creado por y para entender el comportamiento, tanto de los niños como de sus familias, y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino, siempre de forma positiva, afectiva, pero firme y respetuosa al mismo tiempo.

Todo el equipo educativo nos basamos en la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para disfrutar de las relaciones tanto con los niños como con sus familias.

Ofrecemos herramientas que permitan entender el comportamiento de sus hijos (incluso cuando no es adecuado) y reconducirlo con respeto, sin luchas de poder y siempre desde una visión positiva.

Es un enfoque que no incluye ni el control excesivo ni la permisividad.

Se basa en el respeto mutuo y la colaboración con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.

Los pilares pedagógicos que sustentan la Disciplina Positiva son los siguientes:

  • Ser amables y firmes al mismo tiempo (respetuosos y motivadores).
  • Ayudar a los niños a sentirse importantes (conexión adulto-niño antes que corrección).
  • Enseñar valiosas habilidades para la vida (respeto, habilidad para resolver problemas, participación, responsabilidad…).
  • Aprender de las consecuencias lógicas y naturales de sus actos.
  • Ayudar a los niños a que desarrollen sus capacidades y sean conscientes de ellas.
  • No incluir el castigo físico, el chantaje o la manipulación.
  • Ser eficaz a largo plazo en los distintos contextos sociales.

Disciplina Consciente:

Un programa de Aprendizaje socioemocional transformador y de gestión del aula, creado por la Dra. Becky Bailey. Un programa de autorregulación basado en la neurociencia, la investigación del desarrollo infantil y la psicología. La Disciplina Consciente enseña a los adultos a fomentar la seguridad y la conexión, dando rienda suelta a la capacidad de aprender y resolver problemas. Tanto los niños como los adultos aprenden a gestionar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, capacitándolos para alcanzar sus objetivos. (https://consciousdiscipline.com/)

Las siete habilidades de esta disciplina son las únicas habilidades que necesitamos para poder transformar los conflictos cotidianos en momentos de aprendizaje. Estos momentos nos dan la oportunidad de enseñar a nuestros alumnos las habilidades socioemocionales y comunicativas necesarias para poder manejarse a sí mismos, poder resolver un conflicto, prevenir el acoso escolar y desarrollar conductas proactivas y sociales.

Las siete habilidades que se desarrollan dentro de esta visión son:

  • Compostura.
  • Ánimo.
  • Asertividad.
  • Elecciones.
  • Empatía.
  • Intención positiva.
  • Consecuencias.

Educación democrática:

Se conoce como educación democrática a aquel modelo e idea de enseñanza que se imparte a todos por igual. Otras definiciones aportan la noción de que es un innovador método de enseñanza basado en la democracia como plan de instrucción.

Se caracteriza por tratar de incluir valores tales como la justicia, la equidad, la confianza, el respeto y la autodeterminación en quien aprende de ella.

La educación democrática se presenta como un nuevo enfoque en la manera de concebir la escuela y su estructura. Al basarse en el respeto por parte de los niños, adolescentes y jóvenes, posee las siguientes características:

  • Participación activa de todos los elementos que integran los sistemas educativos: docentes, comunidad, alumnos, representantes y personal administrativo.
  • Se fomenta el intercambio de ideas entre los alumnos para que puedan exponer sus intereses. El docente sirve como ente facilitador del conocimiento y guía cuando hay falta de comprensión.
  • La educación democrática estimula la responsabilidad del alumno y alumna en cuanto a su propia intervención emocional.
  • Prescinde de las evaluaciones, ya que no se enfoca en calificar al alumno sino en determinar los logros.

Estos objetivos se han enfocado en los siguientes preceptos:

  • Estimular el interés personal de los alumnos en las relaciones sociales y ayudarlos a superar los diversos inconvenientes.
  • Mantener un control social.
  • Aprender a desarrollar habilidades y destrezas esenciales para llegar a acuerdos mediante procedimientos que avalen y mantengan el respeto al semejante.

Indudablemente, son sistemas que defienden la igualdad y la participación social. Sistemas que buscan la pertenencia de toda la comunidad educativa con el fin de generar un entorno armonioso donde los niños y niñas, trabajadores y familias se sientan parte importante del mismo.

disciplina positiva

La educación emocional

La educación emocional es un tema relevante en nuestro centro educativo.

El desarrollo de actividades donde se fomente la inteligencia emocional y las habilidades sociales (empatía, asertividad, cooperación…) ayuda a mejorar el clima y la convivencia escolar.

El objetivo del programa es que los alumnos conozcan la importancia de las emociones para así tener relaciones sociales más satisfactorias.

Este objetivo se alcanza gracias a la formación de las competencias emocionales tanto de nuestros alumnos/as, como de la comunidad educativa al completo. Por lo tanto, es importante crear entornos de seguridad y conexión donde nuestros alumnos puedan desarrollarse emocional y académicamente; espacios donde se sientan realmente pertenecientes.

También, este objetivo es alcanzable gracias a la implementación de múltiples metodologías que trabajan la regulación emocional y que nos permite crear un ambiente que transforma los procesos de enseñanza – aprendizaje creando un colegio inclusivo, seguro, compasivo y libre de intimidación.

Resolución de conflictos

Los alumnos aceptan sus propias emociones y validan las emociones de otros a través de:

  • Asambleas democráticas: asambleas basadas en el respeto, el amor y la tolerancia. Donde enseñamos a nuestros alumnos a resolver conflictos de forma cooperativa y en comunidad. Además, son un espacio de expresión libre, así como una oportunidad recurrente para que nuestro alumnado pueda ir desarrollando multitud de habilidades sociales.
  • “Morning greetings”: evocamos momentos de conexión al llegar al centro y entrar en el aula con su figura adulta. Los saludos se utilizan en el aula para ayudar a establecer conexiones reales con nuestros alumnos. La clave es establecer contacto visual y conectar. Este ritual diario ofrece la oportunidad de evaluar el estado interior de un niño y la posibilidad de ayudarle a cambiar su día.
  • “Safe places”: En el Centro de Autorregulación de Safe Place, los niños utilizan herramientas y estrategias óptimas y adaptadas a las necesidades y características individuales, con el fin de cambiar su estado interior de alterado a sereno. Se trata de un espacio armonioso donde los niños y las niñas pueden encontrar calma y seguridad, conectar con su Yo interior y validar sus propias emociones. Sólo en este estado de serenidad pueden los niños acceder a las funciones cerebrales superiores necesarias para resolver problemas y aprender.
  • Mesa de la Paz: La mesa de la paz es una técnica para ayudar a los niños a resolver los conflictos antes de que las emociones se disparen. Se trata de una mesa pequeña con sillas para cada uno de los niños, encima de la cual debes colocar algunos elementos.
Pilares pedagógicos

La autorregulación emocional

Con estos recursos humanos, visuales y materiales la autorregulación emocional crea un ambiente seguro y conectado. Permitiendo al alumnado entender sus propias emociones y desarrollar estrategias y mecánicas propias de gestión emocional.

Con este programa enseñamos a los niños y niñas habilidades socioemocionales y de comunicación que les permitan una gestión personal gracias a herramientas y estrategias personales, así poder resolver sus conflictos, desarrollando conductas sociales óptimas y hacerles adaptativos a cada entorno. Estas habilidades están relacionadas con el asertividad, la empatía y el equilibrio emocional.

Con este programa queremos alcanzar los siguientes objetivos:

  • Familiarizar al alumnado con las emociones básicas, aceptación y expresión emocional.
  • Conceptualizar la autoestima, cualidades y logros.
  • Diferenciar el mal trato del buen trato.
  • Reconocer los diferentes roles que intervienen en un conflicto que desemboca en acoso escolar.
  • Practicar la comunicación asertiva con los alumnos.
  • Cooperar y trabajar en equipo.
  • Aceptar las emociones sin juzgarlas.
  • Conocer las funciones generales de las emociones.
  • Entender la necesidad de no etiquetar las emociones como positivas o negativas.
  • Reconocer y asumir las condiciones en las que se basa la convivencia escolar (trabajo en equipo, cohesión de grupo, buen trato…).
  • Reflexionar sobre el buen trato y el mal trato para fomentar valores de respeto, solidaridad, empatía y tolerancia.
  • Diferenciar cuando uno mismo está siendo bien tratado por otros compañeros y también como tenemos que tratar a los demás.
  • Expresar estrategias que ayudan a reconocer y superar el miedo para pedir ayuda.
  • Buscar alternativas a las que se pueda recurrir ante una situación de acoso ya sea por parte de la víctima como de los observadores.
  • Fomentar la red de apoyo que tiene el grupo dentro del aula para prevenir situaciones de acoso.

A través de este programa los alumnos y alumnas serán los protagonistas de sus interacciones personales, del control de las emociones y de la creación de nuevos vínculos. Siempre bajo la seguridad y protección del adulto responsable.

Enfoque integral:

Disciplina Positiva:

Tanto para resolver conflictos como para orientar nuestra práctica educativa y ayudar a los niños y niñas en el manejo de normas básicas de convivencia y respeto hacia uno mismo, los compañeros, el material y el entorno, en “Greenleaves Montessori” nos guiamos por los principios pedagógicos que sustentan la Disciplina Positiva.

Definimos la Disciplina Positiva como un modelo educativo creado por y para entender el comportamiento, tanto de los niños como de sus familias, y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino, siempre de forma positiva, afectiva, pero firme y respetuosa al mismo tiempo.

Todo el equipo educativo nos basamos en la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para disfrutar de las relaciones tanto con los niños como con sus familias.

Ofrecemos herramientas que permitan entender el comportamiento de sus hijos (incluso cuando no es adecuado) y reconducirlo con respeto, sin luchas de poder y siempre desde una visión positiva.

Es un enfoque que no incluye ni el control excesivo ni la permisividad.

Se basa en el respeto mutuo y la colaboración con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.

Los pilares pedagógicos que sustentan la Disciplina Positiva son los siguientes:

  • Ser amables y firmes al mismo tiempo (respetuosos y motivadores).
  • Ayudar a los niños a sentirse importantes (conexión adulto-niño antes que corrección).
  • Enseñar valiosas habilidades para la vida (respeto, habilidad para resolver problemas, participación, responsabilidad…).
  • Aprender de las consecuencias lógicas y naturales de sus actos.
  • Ayudar a los niños a que desarrollen sus capacidades y sean conscientes de ellas.
  • No incluir el castigo físico, el chantaje o la manipulación.
  • Ser eficaz a largo plazo en los distintos contextos sociales.

Disciplina Consciente:

Un programa de Aprendizaje socioemocional transformador y de gestión del aula, creado por la Dra. Becky Bailey. Un programa de autorregulación basado en la neurociencia, la investigación del desarrollo infantil y la psicología. La Disciplina Consciente enseña a los adultos a fomentar la seguridad y la conexión, dando rienda suelta a la capacidad de aprender y resolver problemas. Tanto los niños como los adultos aprenden a gestionar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, capacitándolos para alcanzar sus objetivos. (https://consciousdiscipline.com/)

Las siete habilidades de esta disciplina son las únicas habilidades que necesitamos para poder transformar los conflictos cotidianos en momentos de aprendizaje. Estos momentos nos dan la oportunidad de enseñar a nuestros alumnos las habilidades socioemocionales y comunicativas necesarias para poder manejarse a sí mismos, poder resolver un conflicto, prevenir el acoso escolar y desarrollar conductas proactivas y sociales.

Las siete habilidades que se desarrollan dentro de esta visión son:

  • Compostura.
  • Ánimo.
  • Asertividad.
  • Elecciones.
  • Empatía.
  • Intención positiva.
  • Consecuencias.

Educación democrática:

Se conoce como educación democrática a aquel modelo e idea de enseñanza que se imparte a todos por igual. Otras definiciones aportan la noción de que es un innovador método de enseñanza basado en la democracia como plan de instrucción.

Se caracteriza por tratar de incluir valores tales como la justicia, la equidad, la confianza, el respeto y la autodeterminación en quien aprende de ella.

La educación democrática se presenta como un nuevo enfoque en la manera de concebir la escuela y su estructura. Al basarse en el respeto por parte de los niños, adolescentes y jóvenes, posee las siguientes características:

  • Participación activa de todos los elementos que integran los sistemas educativos: docentes, comunidad, alumnos, representantes y personal administrativo.
  • Se fomenta el intercambio de ideas entre los alumnos para que puedan exponer sus intereses. El docente sirve como ente facilitador del conocimiento y guía cuando hay falta de comprensión.
  • La educación democrática estimula la responsabilidad del alumno y alumna en cuanto a su propia intervención emocional.
  • Prescinde de las evaluaciones, ya que no se enfoca en calificar al alumno sino en determinar los logros.

Estos objetivos se han enfocado en los siguientes preceptos:

  • Estimular el interés personal de los alumnos en las relaciones sociales y ayudarlos a superar los diversos inconvenientes.
  • Mantener un control social.
  • Aprender a desarrollar habilidades y destrezas esenciales para llegar a acuerdos mediante procedimientos que avalen y mantengan el respeto al semejante.

Indudablemente, son sistemas que defienden la igualdad y la participación social. Sistemas que buscan la pertenencia de toda la comunidad educativa con el fin de generar un entorno armonioso donde los niños y niñas, trabajadores y familias se sientan parte importante del mismo.