Algunos ejemplos de Rutinas de pensamiento utilizadas en nuestros ambientes Montessori son las siguientes:
Organizadores visuales: Permiten ordenar espacialmente las informaciones, ideas, conocimientos o pensamientos sobre las que trabajamos o que son objeto de nuestro proceso de aprendizaje. Son eficaces, en especial, para los alumnos que aprenden mejor de manera visual.
Faros del pensamiento: Son un conjunto de estrategias cuyo objetivo es encender y guiar el pensamiento para aprender y comprender de forma profunda. Su eficacia se debe a la involucración del alumno en el proceso de aprendizaje, porque estas estrategias fomentan la motivación, la actividad real y la significatividad de los contenidos y habilidades que se adquieren.
Metacognición: Tiene como objetivo el conocimiento profundo de qué sabemos y cómo lo hemos aprendido, para mantener las estrategias que nos funcionan y detectar cuales deberíamos modificar. Es la capacidad de autorregularnos en la competencia de aprender a aprender, para conseguir una mayor autonomía en el proceso de aprendizaje.
Técnicas de pensamiento: Fomentan la flexibilidad del pensamiento y la transferencia. Su aplicación supone plantear preguntas o interrogantes significativos a los alumnos para que piensen, busquen y hallen respuestas, las comuniquen y las intercambien. Este planteamiento debe ser sistemático y continuo para desarrollar un aprendizaje profundo y un pensamiento eficaz.