La educación emocional en la escuela infantil

La educación emocional en la escuela infantil es muy importante ya que enseña a los niños a controlar y a gestionar sus emociones.​

Daniel Goleman, psicólogo y escritor estadounidense, autor de Emotional Intelligence (en español Inteligencia emocional) en 1995, define la educación emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”

Desde los inicios del ser humano, el bebé una vez que nace se prepara para transformar todas sus vivencias en emociones.

Para los bebés es fundamental el papel de la madre, que le va a inspirar seguridad confianza y satisfacer sus necesidades básicas ya que el bebé depende completamente del adulto.

El bebé tiene que ser alimentado darle protección cariño, y el papel del adulto consiste en mostrarle un ambiente tranquilo para que se sienta seguro y observar al bebé para conocerlo mejor.

Si no conocemos al niño no vamos a saber lo que le pasa. Para ello hay que observarlo y enseñarle a mostrar sus emociones.

Sabemos que si el bebé llora es porque necesita satisfacer alguna necesidad básica. El bebé no llora porque si, y si sonríe es porque está en un momento placentero.

Por ello es tan importante lo que llamamos vínculo de apego.

El bebé sentirá apego en primer lugar por su madre, con sus caricias, miradas, por su olor corporal, por el alimento, después con el Padre y más adelante con su guía y asistente.

Para que siga este vínculo de apego con el adulto debe de haber un armonía emocional entre el adulto y el niño.

El niño debe construir con el paso del tiempo una confianza básica, un sentimiento de sentirse querido y respetado, siempre con límites y haciéndole entender que aunque se frustre tiene el apoyo del adulto para relajarse y comprender las situaciones adversas que se encuentra por el camino.

En la escuela infantil en Majadahonda Greenleaves Montessori damos una importancia capital al vínculo de apego en la escuela infantil como piedra angular de la educación emocional.

Si no se da este vínculo de apego con el guía una vez que inicie su educación en una escuela infantil las consecuencias serán perjudiciales para el niño, como por ejemplo la ansiedad y la baja autoestima.

En la escuela infantil el guía debe de tener en cuenta una serie de aspectos básicos para que se cree el vínculo de apego, como por ejemplo la alegría asistencial, estimular al niño en su fantasía, imaginación o el sentido del humor.

Otro aspecto importantísimo sería la motivación. Es fundamental que el niño esté motivado para trabajar, y para que esté concentrado el guía debe transmitirle serenidad y respeto para que se sientan seguros.

En la escuela infantil el guía debe tener empatía y saber ponerse en su lugar. El guía de preocuparse por el niño, preguntarle qué le pasa, cómo se siente.

Es importante dar al niño reconocimiento y valoración sobre el trabajo hecho y también darles mucho afecto y cariño.

Educar a través de las emociones no es fácil ya que tenemos por costumbre pensar que somos adultos y estamos por encima del niño y podemos decir y hacer lo que queramos sin darnos cuenta que todo eso afecta al niño.

El guía tiene que ser autoritario pero con respeto y tolerancia. No el concepto de autoridad que normalmente tenemos. No es un “porque yo lo digo y punto”.

Para educar las emociones debemos conocer muy bien al niño y la herramienta fundamental es la observación. La observación nos dará la clave de que le pasa al niño y de cómo se siente.