Hola Papás,
en esta entrada de nuestro blog queremos hablaros de la disciplina Positiva.
La disciplina Positiva.
Definimos Disciplina Positiva como un modelo educativo creado por y para entender el comportamiento, tanto de los niños como de sus familias, y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino, siempre de forma positiva, afectiva, pero firme y respetuosa al mismo tiempo.
Se basa en el respeto mutuo y la colaboración, todo con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.
Los pilares pedagógicos que sustentan la Disciplina Positiva son los siguientes:
-Ser amables y firmes al mismo tiempo (respetuosos y motivadores)
-Ayudar a los niños a sentirse importantes (conexión adulto-niño antes que corrección)
-Enseñar valiosas habilidades para la vida (respeto, habilidad para resolver problemas, participación, responsabilidad…)
-Aprender de las consecuencias lógicas y naturales de sus actos.
-Ayudar a los niños a que desarrollen sus capacidades y sean conscientes de ellas.
-No incluir el castigo físico, chantaje o la manipulación.
-Ser eficaz a largo plazo en los distintos contextos sociales.
Los conceptos principales para llevar a cabo dicha disciplina positiva son los siguientes:
- Conexión antes de Corrección: Conexión significa tener un apego seguro con el niño, sentido de la pertenencia, es la base de enseñanza de la disciplina positiva, la conexión se da cuando el adulto es capaz de ponerse al mismo nivel que el niño, siendo empíricos con su perspectiva, sentimientos, siendo gentil, respetuoso, invitar a la confianza, cariño y creer en la capacidad del niño para aprender y crecer. Por ello es importante conectar con el niño antes que corregir sin que haya ese vínculo de unión.
- Contribución: sentido de comunidad y deseo de contribuir al bienestar de los demás. Todos los días el niño tiene muchas oportunidades de contribuir de manera real y valiosa. Invitarlos a ayudar no solo ayuda a construir su sentido de contribución y confianza, sino que también mejora la cooperación, ayuda y empatía.
- Enfoque en la enseñanza a largo plazo (en lugar de problemas a corto plazo): Nos encontramos con frecuencia luchas de poder y retos con los niños en nuestra vida cotidiana. Es más efectivo pensar en los valores, habilidades y atributos que deseamos que los niños aprendan mientras están a su cuidado, el tipo de adultos en el que desea que se conviertan y hacer todo lo posible para incorporar esas cualidades en su rutina y lecciones diarias.
- Tome tiempo para capacitarse: debido a que los niños son inmaduros y carecen de competencias, proporcionar enseñanza y entrenamiento reflexivos, en lugar de castigo, es la forma más efectiva de inculcar habilidades para la vida.
- Respeto mutuo y dignidad: La enseñanza respetuosa construye una conexión fuerte, que sienta las bases para la solución de problemas, la cooperación y crecimiento genuino. Todas las herramientas de Disciplina Positiva mantienen la dignidad y el respeto por los adultos y los niños. Los niños tienen derecho a ser tratados con la misma dignidad.
- Amabilidad y firmeza al mismo tiempo: El enfoque más efectivo es encontrar el equilibrio entre conexión y respeto (amabilidad) con firmeza (límites razonables y seguimiento). Encontrar el equilibrio entre amabilidad y firmeza le permitirá conectarse con los niños, enseñar habilidades apropiadas y disfrutar el tiempo que pasan juntos.
- Enfocarse en las soluciones: La disciplina efectiva implica muchas que consecuencias ó castigos a corto plazo. A medida que los niños vayan adquiriendo el lenguaje, se puede proponer que se encuentren soluciones entre todos, dándoles voz a los niños y dándoles la oportunidad de participar en la resolución de conflictos.
- Preguntas de curiosidad: Es más efectivo preguntar a los niños que darles órdenes e instrucciones, iniciar preguntas con “que y “como” invita al pensamiento crítico, al aprendizaje y a la cooperación.
- Ofrecer aliento en lugar de elogiar: Investigaciones demuestran que los elogios pueden ser desalentadores a largo plazo. El aliento promueve el progreso, crea una conexión e inspira a los niños a aprender, el aliento es el lenguaje del cariño y crea un clima positivo tanto en casa con en la escuela.
- No haga por un niño lo él puede hacer por sí mismo: Es importante ofrecer a los niños amplias oportunidades para practicar nuevas habilidades y aprender de sus errores, es importante crear un buen clima donde no se espera la perfección y dar margen de error para desarrollar su propia autonomía.
- Crear rutinas: El cerebro de un niño conecta consigo mismo a través de la coherencia y la repetición, facilita su aprendizaje y les ayuda a anticipar y prepararse para lo que venga a continuación.
- Escuchar de manera activa y reflexiva: El adulto tiene que tener la capacidad de la escucha activa en los niños desde recién nacidos hasta que incorporan el lenguaje, así será más fácil para los niños a la hora de comunicarse con los adultos si se sienten escuchados y comprendidos.
La Disciplina Positiva parece simple e intuitiva; sin embargo, al igual que muchas otras habilidades y actitudes valiosas, la facilidad y la competencia requerirán tiempo y práctica.
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